viernes, 14 de mayo de 2010

¡Contradecite que me gusta!

por Alejandro Bianco

En esta lucha cotidiana entre el gobierno y los medios de comunicación y políticos opositores, asistimos a un hecho notable de tan paradójico que es: la oposición, que acusa al gobierno de fascismo y de prohibir la libertad de expresión, tiene la posibilidad de desplegar su victimización, sin embargo, por cuanto medio de comunicación encuentre en la Argentina. ¿Puede ser que haya gente que todavía les crea?

Voy a citar un hecho concreto. Ayer yo estaba cruzando la barrera de las vías del tren en el barrio porteño de Belgrano. Levanto los ojos y observo, reluciente y majestuoso, un aviso publicitario del nuevo libro de Martín Redrado, que la editorial Planeta sacó a la venta. No sabría decir las dimensiones exactas del aviso pero, para que se hagan una idea, su tamaño era similar al de los grandes carteles que se ven a los costados de las autopistas. En el aviso estaba escrito, con letras visibles hasta para un miope como yo, el subtítulo del libro: “UN LIMITE AL PODER ABSOLUTO”.

Martín Redrado, como tantos otros, se pone en la vereda de los individuos oprimidos por un gobierno que ellos acusan de ser dictatorial. Como se ve, van aún más lejos: hablan de “poder absoluto”. Pero estos perseguidos por la dictadura kirchnerista no cuentan su verdad repartiendo panfletos desde la clandestinidad o desde el exilio, sino en los principales diarios y pantallas de los canales de televisión más vistos, y en luminosos e imponentes carteles de publicidad en la vía pública. ¿No se autocontradice el aviso de Planeta? ¿No es absurdo avisar que se está luchando contra el “poder absoluto” desde un aviso publicitario que sólo puede pagar una corporación con mucho dinero, desde un cartel ubicado en uno de los barrios más importantes de Buenos Aires, y que además observan diariamente cientos de miles de porteños que pasan en auto, de a pie o con el tren?

El punto es este: si yo, valiente opositor, doy a entender que soy débil desde un enorme cartel, sólo dos cosas deberían pensarse de mí: o que soy un tonto que se pisa a sí mismo —es decir, que se autocontradice—, o que algo estoy ocultando. Una de dos. ¿Hasta cuándo se seguirá viendo tanta falta de respeto al sentido común?

4 comentarios:

  1. Porque los derechos humanos son para todos; porque llamar compañeros a los sudacas de evo, chavez o correa nos aleja del primer mundo; porque el campo somos todos; porque me gustaba viajar en un avion con titulo argentino pero digitadores gallegos; porque amaba el lucro privado con los aportes de los jubilados; porque la ley de medios K es la ideologia del absolutismo; porque la asigancion universal por hijo los cria mas vagos; porque el matrimonio homosexual es hereje; porque canal 7 y encuentro son una perdida de dinero estatal; porque el proyecto de ley de entidades financieras va a perjudicar a los bancos que tanto nos ayudan; porque alquilar teatros para fiestas privadas va a salvar a los movimientos culturales; porque descriminalizar la propuesta liberando los espacios públicos llena las calles de peligrosos; porque debatir sobre el aborto libre es el primer paso a sentirse dios; porque no me gustan ni los modales de kirchner ni las carteras de cristina; porque me siento muy seguro con la policia metropolitana y el fino palacios; porque la educacion esta a salvo con narodowsky y pose; porque mi novela preferida es la profesia de lilita; porque hace bien a la democracia que el lider opositor este de vice; porque nuestros intelectuales mas respetables son marcos aguinis y van der koy; porque porque porque y otros porques leo la nación, creo en la objetividad de clarin y soy opositor...

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  2. Guido, destaco tu decisión de hacer pública tu posición. Sin embargo, no concuerdo. No concuerdo con que el primer mundo sea mejor que lo que proponen los mal llamados sudacas. No concuerdo con la postura de amar al lucre privado cuando cientos de jubilados no tenían para comer. No concuerdo con que la ley de medios audiovisuales sea confundida y mal denominada ley K cuando se trata de una ley que abarca de manera equitativa aotros sectores que no tienen, hasta el momento, la posibilidad de hablar o de al menos informarse de forma coherente y sensata porque la voz que se expande en la actualidad es una sola. No concuerdo que la asignación universal sea una cría de vagos, sería una cría de vagos si no obligaran a los chicos ir al colegio para poder percibir el dinero. No concuerdo que el matrimonio homosexual sea hereje, porque estamos en el siglo XXI y esos términos son propios de épocas retrógradas. No concuerdo con que se tire la plata por apostar a canales con alto contenido culutral, canales que hoy enseñana cuando en los 90 cortaban una manzana de la mano de un señor llamado Sofovich. No concuerdo con tu idea de que los bancos nos ayudan, sino que cada vez profundizan más la pobreza en este país y en el mundo y se llenan los bolsillos a costa de los que menos tienen. No concuerdo con que los movimientos culturales se van a salvar si reciben el apoyo de las fiestas privadas, porque los movimientos culturales que verdaderamente valen la pena no van a morir nunca, aunque no tengan el dinero para ser difundidos. No concuerdo con tus palabras cuando dicen que las plazas se llenan de "peligrosos", concepto tan abstractos como cerrado y poco inteligente. No concuerdo con la justicia que impide el aborto a una nena violada por su padrastro. No concuerdo con limitar nuestras miradas a las carteras de una Presidenta cuando hay ciento de objesiones más firmes que se le pueden hacer, sin la necesidad de caer en discursos fáciles y económicos de sentido y profundidad. No concuerdo con eso de que el fino palacios pueda brindarte seguridad, cuando sabemos que da más miedo que un delincuente común y corriente, porque es un delincuente con letras mayores. No concuerdo que Pose pueda cambiar la educiación de la Ciudad, y creo que el procesado Macri también se dio cuenta rápido de que así no podía ser.No concuerdo que el líder opositor sea parte del gobierno que critica, no es democrático, para nada. No concuerdo con esto, con lo otro, y con muchas cosas más que seguramente vos avalás. Porque la la nación está a favor de los intereses mezquinos de algunos nefastos sectores. Porque Clarín nunca en su historia persiguió la objetividad, como cualquier otro medio - no existe la objetividad cuando se trata de periodismo, siempre hay intereses sea cual sea la postura ideológica - y menos en este tiempo. No concuerdo con nada de lo que ponés, pero repito: destaco tu decisión de hacer pública tu posición. NOS COMENZAMOS A SACAR LAS CARETAS!

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  3. Lele entrañable compañero: entenderás que la ironía es la mejor forma de criticar, TODOS, absolutamente TODOS mis comentarios fueron irónicos. ¿Qué fortalece a una opción política además de sus propios méritos? La debilidad de su enemigo. Mi comentario apuntaba a eso, la debilidad de los argumentos opositores que, como consecuencia no deseada, consolidan la imagen oficial como la más sensata. Al gobierno le falta una vuelta de tuerca, es cierto. Pero no con los argumentos que se escuchan a diario, esos mismos que intente IRONIZAR. Al respecto iba mi comentario. Lamento me hayas malinterpretado, de todas formas vale la aclaración.
    Abrazo bernalense

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  4. En esta oportunidad concuerdo. Y sabiendo de quién viene puedo interpretar que es una crítica irónica. Esa opinión que vos intentaste ironizar existe en la cotidianeidad de la actualidad en este país, por eso no me sorprendío leerla e impulsó mi descargo. Me alegro que no haya sido real, pero a priori parecía el comentario de un bloguero incohrente.

    Saludos, camarada.

    pd. perdón a los blogueros opositores que se pudieron haber sentido tocados por la palabra "incoherente" (esto es una ironía, obviamente).

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